El trabajo realizado por EHNE promoviendo la concienciación a favor de la soberanía alimentaria está dando sus frutos

Así como la línea de ayudas que se repartieron en 2021 (la mayoría cobraron en 2022), esta nueva convocatoria, promovida por el departamento que dirigen Arantza Tapia y Bittor Oroz, pretende aliviar el desastroso año para los y las ganaderas vascas, asfixiados por un incremento incesante de los costes en todo lo que se refiere a la producción de alimentos, y la vida misma.

Desde EHNE, siempre se defenderá la necesidad de cubrir nuestras necesidades de renta con los precios de nuestros productos, y en ello se trabaja día a día, pero demasiados factores impiden poder repercutir las subidas a los precios de los productos de los y las baserritarras.

Llevamos décadas con una PAC que solo ha servido para estancar precios y hacer a la sociedad dependiente de ella, porque al fin y al cabo, son los intermediarios y consumidores los que se han acostumbrado a comprar productos por debajo del coste real de los mismos, contando que la inyección publica taparía la diferencia. Las políticas de “libre comercio” importan producto de bajo coste de producción, tenemos intermediarios con márgenes abusivos que la administración no es capaz de controlar, y aunque se van dando pasos, van demasiado lentos para la urgencia de la coyuntura actual. La defensa del precio se complica en esta situación.

Por el contrario, el trabajo de EHNE durante años, en promover conciencia por la soberanía alimentaria está dando sus frutos, concienciar a la sociedad de consumir local, consumir calidad y que esto tiene un coste, ha sido y será una de las tareas principales a futuro también. Tenemos herramientas que la sociedad identifica para dar valor al producto, Denominaciones, IGPs y Labeles, todos ellos a sumar en la misma línea, valorizar nuestro producto y repercutir en precio.

No obstante, desde EHNE, se mantienen los pies en la tierra, y no caemos en el error de caer en la utopía, intentando dar respuesta a las necesidades cotidianas de los y las baserritarras. En este sentido, el trabajo realizado con las administraciones, en este caso con el Gobierno Vasco, pretende paliar la situación extrema que el sector está viviendo, y hacer aportaciones y colaboraciones impulsando medidas o ayudas si hacen falta.

El sindicato agrario solicitó al departamento que bajara el número de cabezas para poder ser perceptor de la ayuda, adecuara los importes en ciertos subsectores como el porcino o el cunícola, vista la situación agónica en muchos caseríos, y trabajado en general para mantener el importe en otras. En este sentido, EHNE hace una valoración muy positiva de la aceptación de las propuestas y la voluntad de colaboración mostrada por la dirección del ente.

Por otra parte, EHNE también planteó al Gobierno otra vía de trabajo que está en marcha pero no ha dado sus frutos por ahora: la compra pública de forrajes por la administración para poder compensar, en cierta manera, el efecto de la sequía y las malas cosechas, junto con uno precios de mercado disparados en todo lo que se refiere alimentación animal.