Uruguaiko presidente ohia (2010-2015) eta Nekazaritza, Abeltzaintza eta Arrantza ministroa izateaz gain (2005-2008),  Tupamaroetako militantea izan zen, ia hamabost urtez espetxeratuta egon zen eta sei tiro jaso zituen. José Mujica, batez ere, 87 urterekin bere txakra xumean lur zati txiki batez gozatzen duen nekazaria da.
Politikaren lehen lerrotik kanpo, gustura erantzuten dio ARDATZAri 600. zenbakian, baldin eta lehen sektoreaz soilik hitz egiten badugu. Ez dugu eragozpenik, horixe da nahi duguna, jakintsu baten hitzak entzun nahi ditugu.

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Es productor de flores. ¿Qué representan para usted?

En Uruguay había una fuerte cultura de homenaje a los muertos y la gente iba mucho al cementerio, estoy hablando en términos pasados. Hoy ha habido cambios brutales y es una industria prácticamente liquidada en el país. Nos han invadido las flores artificiales de fabricación china, que son espléndidas y muy durables (con ironía). Y están sustituyendo las costumbres, como en otras tantas cosas. Sin embargo, la agricultura sigue existiendo y seguirá existiendo, expresándose en otras cosas, que siguen estando y son importantes.

¿Por qué se inclinó a producir crisantemos específicamente?
Tenían un alto consumo en determinadas fechas, el día de la madre, el día del padre, se acostumbraban a regalar. No los primeros, pero sí los más importantes cultivadores de flores de Uruguay fueron japoneses y no cabe duda de que alguna de sus tradiciones y costumbres se insertaron también en nuestro país.

"Los más importantes cultivadores de flores de Uruguay fueron japoneses"

¿Qué es lo que más le atrae de su vida como agricultor?
A mí me atraen todos los misterios de la tierra. La tierra es femenina y, a veces, los humanos, muy imbuidos del sentido de propiedad, dicen “tengo tanto de tierra”. Y se olvidan que, en realidad, la tierra nos tiene a nosotros. O, mejor dicho, que nosotros pasaremos y la tierra quedará. Es todo un universo. Cuando pude empezar a leer alguna ciencia, me dejó impresionado el mundo complejo que hay en los primeros centímetros del suelo, eso que se llama edafón, ese gigantesco laboratorio de vida microscópica que nos mantiene y, sin el cual, sería imposible la vida arriba de la tierra. No soy creyente, tal vez tengo reminiscencias de un poco de panteísmo.

Usted podía haber hecho otras cosas después de su etapa política y optó por la agricultura. ¿Por qué?
Volví a lo que hacía antes. No puedo desprenderme de la tierra porque es una forma de vivir.

"No puedo desprenderme de la tierra porque es una forma de vivir"

¿Qué le impulsó a llevar a cabo la iniciativa de crear una escuela agraria?
El que caí en un barrio donde la actividad principal era la producción de hortalizas de hoja: lechugas, repollos, acelgas, etc. Ese tipo de verduras que no puede viajar muy lejos y que consume la ciudad capital. Pero veía en los campos pura gente veterana trabajando y pensé que algo que era tradicional había que ponerle un poco de pimienta moderna tecnológica y ayudar a que las nuevas generaciones encaren la vida sin olvidarse de la tierra. Es también una forma cultural de asegurar la comida de mi pueblo.

¿Qué les ofrece la agricultura a los jóvenes que participan en ella?
La aventura de luchar con una profesión que tiene muchos inconvenientes y que tiene una peculiaridad. Puedes aprender mucho teóricamente, pero si no trabajas en lo concreto, todo lo que aprendiste teóricamente es como un barniz. Hay que bajar a los hechos para construir la personalidad de un verdadero agricultor.

En nuestro país, cada vez son menos los jóvenes que optan por la agricultura como medio de vida. ¿Cómo podemos atraerlos a esta actividad?
No sé, hay que revalorizarla desde el punto de vista cultural. Es una profesión muy vieja, pero ha sido sustituida por otro conjunto de actividades y la organización del mundo, la megalópolis, ha contribuido a crear una cultura que nos aleja del desafío inmediato con la naturaleza. Es importante el hecho de que haya niñas y niños que nazcan en el campo, y que se sostengan. Y puedan darle valor y reconocimiento a lo que hacen. Hay un problema de visión cultural muy antigua, que se piensan que el trabajo de la tierra es puro atraso o es una cuestión de ayer, pero hasta ahora no he visto que las computadoras produzcan comida, ni la civilización digital. Creo que todo eso puede ayudar, pero hay que seguir produciendo comida y eso se llama trabajar la tierra.

"No he visto que las computadoras ni la civilización digital produzcan comida"

Ha afirmado que “el campo necesita de la mujer”...
Sí, el campo femenino. En muchísimas civilizaciones antiguas, la agricultura se representaba con una diosa, símbolo de la fertilidad. La agricultura es creadora de nuevas cosas que tienen que ver con el sostenimiento de la vida, de ahí la importancia que tiene esta función y la presencia de la mujer. Seguramente, la inventora de la agricultura en todas las civilizaciones ha sido la mujer porque tenía la responsabilidad de cuidar la crianza y el hombre salía a cazar, y la caza era ecléctica. Un poco de agricultura alrededor era vital, aseguraba que hubiera algo para comer.

"La tierra es femenina, todo un universo, nosotros pasaremos y ella quedará"

En las entrevistas que le realizan mencionan anecdóticamente su carácter agricultor. ¿Puede ser un reflejo de la distancia que hay entre una parte de la humanidad y la naturaleza?
Vivimos en un mundo terriblemente urbanizado, crecientemente urbanizado, que inconscientemente ese mundo siempre tiene nostalgia de nuestros antepasados, pero es una nostalgia inconsciente. Hay que poner alguna macetita en el apartamento para que haya un vegetal vivo. O inventan unas estufas que son leños, pero en realidad son estufas que funcionan a gas. Necesitan mentirse para vivir, porque están pagando tributos a los hombres primitivos. Aunque el sujeto no lo sabe, cuando anda por las góndolas del supermercado con un carrito, está rememorando al viejo cazador que llevamos dentro (se ríe).

"El sujeto con un carrito en el súper rememora al viejo cazador"

¿Cómo vive esa distancia? ¿Cómo podemos volver a reconectar la humanidad con la naturaleza?
No sé, no sé, y lo que tengo claro es que hay que cuidar a los agricultores que quedan, que hay que promocionarlos y también premiarlos económicamente. Hay algunos países que han entendido esto, como Francia, donde los agricultores tienen un peso social muy por encima de la cantidad que son, es porque están incorporados a la cultura francesa. Y desde ese punto de vista, aplaudo a Francia.

"Hay que cuidar, promocionar y premiar económicamente a los agricultores que quedan"

Le hemos podido leer en diferentes entrevistas que se debe repensar el urbanismo. Explíquenoslo.
Sí. Pienso que el urbanismo en gran parte está tiranizado por los intereses inmobiliarios y no está pensado a favor de la felicidad humana. Entonces, hacemos un urbanismo que va para arriba y amontonamos gente, porque el terreno vale mucho. Y, como el terreno vale mucho, hay que hacer ese disparate. Y la gente vive en bloques de apartamentos, en los que ni se conoce, ni se saluda, parecen extraños. ¿Por qué? Porque el homo sapiens tiene ciertas medidas y antropológicamente puede registrar 30 o 40 afectos, no muchos más. Y se produce la soledad en medio de la multitud. Creo que las ciudades tenían que ser pensadas procurando ayudar a que la gente sea feliz y no ser construidas por el interés inmobiliario. Creo que las grandes ciudades son un error humano, las megalópolis son un brutal error humano. Que se podrían organizar ciudades más pequeñas, unidas por un tren, donde fuera fácil la comunicación, pero donde la gente tenga una escala conocible y aceptable. Pero, insisto, esto tiene poco que ver con el interés inmobiliario.

 "El urbanismo actual está tiranizado por los intereses inmobiliarios"

"Las ciudades tenían que ser pensadas para procurar que la gente sea feliz”

¿Por qué los científicos no nos toman en serio a los y las agricultoras?
En algunos países, la ciencia tiene que penetrar más en la agricultura y hay que realzarla. Hay mucho que aprender de los agricultores y estos tienen mucho para aprender de la ciencia. Pero el grueso de la ciencia está prácticamente en las grandes ciudades y dependiente de los grandes centros urbanos y está somáticamente desconectada del mundo real de la naturaleza.

"La ciencia está somáticamente desconectada de la naturaleza"

¿Cómo podemos conseguir que se investigue para crear soluciones viables a la agricultura familiar?
Una de las medidas es tener un sistema impositivo de impuestos asignados a la investigación, como más o menos practica Holanda. Cada producto agrícola que se vende, en la boleta hay un tanto por ciento que se destina a la investigación, sí o sí. No porque se le ocurra al gobierno, es algo que está dispuesto. Y eso te asegura que Holanda, que es un país pequeño, muy pequeño, es el segundo exportador mundial de bienes agrícolas en materia de valor, no de volumen. ¿Qué es lo que venden? Conocimiento, a través de las semillas o de las nuevas variedades. ¿Por qué? Porque lo que está vendiendo es talento.

"Que parte de los impuestos de los productos agrícolas vayan destinados a la investigación"

Suele poner como ejemplo la agricultura familiar japonesa. ¿Explíquenos por qué?
Porque, aunque muy escasa en el recurso tierra, ha logrado formas notables de aprovechamiento combinando diversas creatividades de la propia naturaleza. Por ejemplo, plantan arroz en parcelas pequeñas y lograron domesticar un patito que vive adentro del arroz y que se come a los insectos que atacan al arroz, y el movimiento de nadar de los patitos le hace mucho bien al crecimiento de las plantas. Y así podría relatar una cantidad de tecnologías que han desarrollado los japoneses con una paciencia milenaria, desde luego. Por eso los admiro.

Habla sobre crear un lobby de agricultura familiar. ¿Cómo lo podemos conseguir?
El enemigo más importante que tiene la agricultura familiar son los lobbies de mercadismo y son concentradores brutales de la compra e imponen condiciones que esclavizan a los agricultores. Se necesita un comercio mucho más parcelado, mucho más de clase media, mucho más de pequeños comercios, que no puedan hacer concentraciones monopólicas, porque los agricultores son muchos que van a vender a pocos. Y esos pocos terminan poniendo las condiciones. El margen que tienen los escalones de intermediación son oprobiosos.

"Se necesita un mercado más parcelado, sin monopolios"

Defiende que la despensa debe estar cerca de la cocina y la necesidad de vender nuestros productos sin intermediarios y que nuestra producción debe ser diferenciada. En un mercado saturado de marcas, ¿cómo cree que podemos diferenciarnos?
Y el derecho a sacar las marcas propias de los agricultores agremiados. Como estamos en un mundo que los grandes se comen a los pequeños, estos últimos tienen que entender que hay que juntarse para pelear con los grandes. Y eso se llama cooperativizarse, juntarse, hacer sociedades... De a uno solo, imposible.

"Quienes producen deben luchar para apropiarse de todos los escalones" 

En el comercio y las relaciones entre productores agrícolas y ganaderos del mundo, ¿cómo generar una interrelación entre ellos? ¿cómo debería ser la fuerza unitaria defendiendo intereses comunes?
Dependemos unos de los otros, pero pienso que quienes producen deben luchar para apropiarse de todos los escalones o incidir en todos ellos. Por ejemplo, en mi país, la leche del dia tiene un origen de producción típicamente familiar, pero logró sobrevivir y expandirse porque allá en la década del 30 lograron organizar una cooperativa, que es hoy la empresa más grande que tiene este país, una cooperativa que se llama Conaprole. Y fue por ese hecho de estar agremiado y de que la etapa industrial está políticamente manejada por los que son los que producen la leche. Si fuera una empresa transnacional que compra la leche, no hubiera pasado lo que ocurrió en aquellos años.

¿Qué se puede hacer contra las multinacionales del sector, que prostituyen la agricultura y ganadería?
Hay que luchar políticamente para que los gobiernos no se hagan indiferentes del asunto. Esa es una respuesta de carácter político. La culpa no la tiene el chancho, sino el que le rasca el lomo.

"Los gobiernos no pueden ser indiferentes ante las multinacionales"