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La oposición a estos proyectos se ha dejado patente en numerosas ocasiones.

En Nafarroa, los proyectos que se están tramitando supondrían comprometer 5.000 has de superficie agrícola

El próximo 26 de octubre, sábado, una manifestación recorrerá las calles de Vitoria-Gasteiz para volver a mostrar el rechazo de la sociedad a los macropro­yectos que ponen en venta nuestro territorio. UAGA es una de las organiza­ciones convocantes. Durante todo el mes se va a realizar un llamamiento de adhesión a diferentes organizaciones para, entre todos y todas, frenar este aluvión de macroproyectos, que se proyectan sin ninguna participación e implicación social y sin la necesaria transparencia, información y respeto a las personas directamente afecta­das.

La manifestación saldrá a las 6 de la tarde de la plaza de Bilbao y animamos a todas las personas a participar, para exigir la paralización inmediata de todos estos macroproyectos y pedir un cambio de rumbo a Gobierno Vasco y Diputación de Álava, en defensa de la tierra y de nuestro territorio.

Nafarroa

Por su parte, la coordinadora de colec­tivos contra el modelo de desarrollo de grandes polígonos renovables Nafarroako Energia Eraldatzen / Transformando la Energía de Navarra (NEE/TEN) ha convocado unas jorna­das entre los días 21 y 24 de octubre. Durante las jornadas se desarrollarán diversas charlas y talleres, sobre temas como el problema de la alimen­tación, las 3R (reducir, reutilizar y reci­clar) o el decrecimiento. Todas estas actividades se celebrarán en Kondestable de Iruñea, de 18.00 a 21.00. Además, entre los días 21 y 31 de octubre se desarrollará una exposi­ción en el Centro Social Plazara!, de Iruñea, denominada “Hamaika”, un proyecto artístico pluridisciplinar que busca una reapropiación simbólica del territorio rural.

En Navarra en lo que se refiere a macroinstalaciones de energía solar fotovoltaica, desde el año 2020 los pro­yectos que se están tramitando suman una producción aproximada de 2.500 MW, lo que supondría comprometer 5.000 hectáreas de superficie agrícola. Además, la concentración de propues­tas en ciertas zonas resulta impactan­te, como es el caso de la Sierra del Perdón, donde los promotores han solicitado 780 MW a desarrollar en 2.000 hectáreas de Valdizarbe y la Cuenca de Pamplona, que actualmen­te están destinadas al cultivo de cereal de secano, enclavadas en una de las zonas más productivas del Estado.

Se trata de impresionantes proyectos, verdaderos “latifundios solares” en comparación con las “pequeñas” huer­tas solares instaladas con anteriori­dad. Si se llevaran a cabo se estaría fomentando la industrialización del campo, lo que implicaría convertir al mundo rural en productor de una ener­gía que se aprovecharía fuera de su ámbito. Una vez más se trata de poner al medio rural a merced del capital.

La Administración ha transmitido su compromiso de no permitir este tipo de actividad en suelos de alto valor natural para el cultivo, pero esta consi­deración genera dudas, siendo el punto de partida la protección de los suelos de clases agrológicas I y II (SECA) y aquellos contemplados en el Plan de Regadíos de Navarra. El debate genera­do desde las plataformas contrarias a este despliegue y los propios sindica­tos agrarios forzaron al Gobierno de Navarra a ampliar las clases agrológi­cas y considerar la productividad como criterios de exclusión, lo cual se intentó plasmar en el año 2022 en el Proyecto de Orden Foral que establece los crite­rios de determinación de las afeccio­nes de actividades a implantar en terre­nos agrarios, pero que casi tres años después sigue sin aprobarse. Esto pro­voca que la denegación o autorización de instalaciones en suelos agrícolas dependa de directrices e interpretacio­nes técnicas de la Administración sin el paraguas de la protección jurídica.