Reivindican que su presupuesto se dedique al cuidado de las personas
- 350 milioi euro, Next Generation funts europarretatik, AHTra bideratuko dira
Una manifestación reclamó en Iruñea el pasado 20 de enero la paralización del Tren de Alta Velocidad (TAV) y el uso de su presupuesto millonario a otros fines, como el cuidado de las personas. La movilización, convocada por AHT Gelditu y apoyada por varios colectivos, entre ellos EHNE-Nafarroa, denunció que este proyecto «es el elefante blanco más grande de Euskal Herria», símbolo que se utiliza para designar a una construcción de gran coste y mantenimiento que tiene un uso poco útil. En este sentido, los promotores de la protesta remarcaron que «el cuidado de la tierra es imprescindible para el cuidado de todas las personas y los seres, y vemos que el TAV produce un gran impacto y destrucción en el entorno». Junto a ello, denunciaron que este proyecto «promueve un modelo de sociedad que no da prioridad a los cuidados».
Es por ello, que criticaron «el continuo derroche de dinero público en estas obras en todo Euskal Herria y más en concreto 350 millones de euros de fondos europeos Next Generation para proseguir en Navarra con el tramo Tafalla - Campanas y el puente de Castejón sobre el Ebro. Es un auténtico rescate al TAV mediante financiación pública europea que no saldrá gratis. Al contrario, supondrá engordar la deuda pública y agudizar la política de recortes para los próximos años».
La manifestación estuvo encabezada por un elefante blanco de cartón y una pancarta con el lema «Lurraren zaintza guztion zaintza da. ¡Cuidado con el TAV! Con el TAV no hay cuidados », pues la protesta se centró en la rémora presupuestaria que supone este macroproyecto, una partida económica multimillonaria que se deja de destinar a otras necesidades mucho más urgentes y prioritarias, como el cuidado de nuestros mayores y de personas que padecen algún tipo de enfermedad. «Tiene severas consecuencias en diferentes dimensiones y se enfrenta a los pilares de la vida, así como a los cuidados. Se apropia y engulle presupuestos públicos importantes para poder cubrir los cuidados de una manera colectiva y digna», censuraron. Asimismo, «devora los recursos necesarios y destruye las condiciones para el bienestar de todos los seres vivos, absorbe los presupuestos que deberían destinarse al cuidado y profundiza en la mercantilización, privatización, industrialización y deterioro de la naturaleza y de los patrimonios públicos y comunitarios». Por todo ello, se exigió «la paralización de todas las obras del TAV, tanto del corredor navarro como de la Y vasca» y se llamó «a la clase trabajadora a organizarnos contra el capitalismo y a luchar a favor de la tierra y de otro modelo de sociedad».
