El Real Decreto 1086/2020 de flexibilización en materia de higiene alimentaria facilita la aplicación de la normativa UE de forma armonizada en todo el territorio nacional y permite que establecimientos alimentarios pequeños, con poca producción o que elaboran productos tradicionales puedan alcanzar los objetivos de los reglamentos de higiene de una manera más sencilla. Todo ello, sin menoscabo de la necesaria seguridad e higiene de los productos.